Hace cinco años, cuando acepté el rol de CTO, nunca imaginé cómo ese título se convertiría en una parte fundamental de mi identidad. Tampoco preví que, un día, decidiría dejarlo atrás. Y sin embargo, aquí estoy, en medio de un viaje que va mucho más allá de un simple cambio de carrera: un viaje personal, desafiante e impredecible, hacia la construcción de algo propio.
El día que decidí abandonar lo seguro por un sueño
Recuerdo con claridad el día en que tomé la decisión. Después de cinco años liderando equipos tecnológicos, diseñando sistemas y resolviendo problemas complejos, había alcanzado lo que muchos considerarían la cumbre de una carrera técnica. Sin embargo, algo dentro de mí me impulsaba a buscar otra dirección. No era descontento lo que sentía, sino la certeza de que había un camino diferente esperándome, un camino que solo yo podía recorrer.
Deeditt ya existía desde hace varios años, pero ahora, por primera vez, me encontraba en una posición donde podía dedicarme a convertirlo en algo grande. No buscaba alejarme de la tecnología, sino usarla como una herramienta para dar vida a una idea que creo puede impactar de manera positiva a muchas personas.
Cuando lo invisible pesa más que lo visible
Durante años, mi vida profesional se midió en entregables concretos: sistemas lanzados, problemas resueltos, equipos formados. Todo era tangible, medible, visible.
Ahora, mis días transcurren en un terreno mucho más abstracto. Un día estoy investigando estrategias de adquisición de usuarios, al siguiente analizo patrones de comportamiento en los pocos usuarios que tengo. Escribo contenido, cuestiono mis decisiones, ajusto detalles en la plataforma y luego vuelvo a la mesa de diseño.
El peso de lo invisible es algo que nunca había experimentado con tanta intensidad. Trabajo sin descanso, pero al final del día me pregunto: "¿Qué he logrado realmente hoy?" No hay líneas de código visibles, ni despliegues para celebrar, ni un equipo con el que compartir victorias.
Y quizás lo más desafiante: ahora, es mi tiempo, mi dinero y mis recursos los que están en juego. No es que el presupuesto de una empresa o la inversión de alguien más sean menos importantes, pero cuando el riesgo es completamente propio, el valor que damos a cada decisión cambia de manera radical. Todo está en mis manos, para bien o para mal.
La metamorfosis mental que nadie ve
Lo que nadie te dice sobre emprender es que requiere una completa recalibración de tu mente. No es solo adquirir nuevas habilidades; es aprender a pensar de una manera completamente diferente.
Durante años, mi mente estuvo programada para resolver problemas dentro de un marco preestablecido. Ahora debo crear ese marco desde cero. Antes, mi trabajo consistía en optimizar y mejorar. Ahora, debo imaginar y construir sin referencia previa. Antes, el éxito estaba definido por otros. Ahora, debo definirlo yo.
Esta metamorfosis ocurre en silencio, sin reconocimiento externo. A veces me descubro pensando como el CTO que fui, aplicando una mentalidad que no encaja en mi nueva realidad. Es como si mi cerebro estuviera en medio de una actualización de software: funcional, pero con errores de compatibilidad.
Las voces al otro lado del abismo
"Me gusta tu idea." "Suena interesante." "Podría ser útil."
Estas son las respuestas típicas cuando presento Deeditt a potenciales usuarios. Son amables, educadas, pero dolorosamente superficiales. Algunos se registran, exploran un poco y luego desaparecen. Otros ni siquiera llegan tan lejos.
He aprendido que existe un abismo entre el entusiasmo pasivo ("me gusta") y el compromiso activo (usar algo regularmente). Cruzar ese abismo es un misterio que aún intento descifrar.
A veces, me siento como si estuviera gritando a través de ese abismo, esperando que mis palabras lleguen al otro lado. La mayor parte del tiempo, solo escucho mi propio eco.
Redescubriendo el tiempo y la productividad
Una revelación personal: las 10 horas que pasaba codificando o las jornadas intensas como CTO no se traducen de la misma manera en mi nueva realidad. Estar ocupado no es lo mismo que ser productivo, y nunca había sido tan consciente de esa diferencia.
A veces, los momentos más valiosos son los que parecen menos "productivos". Un paseo donde mi mente conecta ideas inconexas. Una ducha donde surge una solución inesperada. Una conversación casual que revela un insight crucial.
Estoy aprendiendo a valorar estos momentos, a verlos no como distracciones, sino como partes esenciales del proceso creativo.
El progreso invisible: avanzando sin verlo
Me encuentro en lo que ahora reconozco como "el valle del progreso invisible". Un espacio donde avanzo, pero donde las métricas tradicionales ya no aplican. Donde cada pequeño paso parece insignificante, pero en conjunto forman un camino. Donde las pequeñas victorias se acumulan en silencio, sin validación externa, pero con un valor incalculable.
Un formulario de feedback completado. Un artículo publicado. Una nueva interacción en redes. Un pequeño ajuste en la experiencia de usuario basado en observación. Son gotas en un océano que, espero, algún día formará una ola.
Lo que me sostiene en este valle no es la certeza del éxito, sino la certeza de que estoy donde necesito estar en este momento de mi vida. Construyendo algo que, incluso si nunca se convierte en un fenómeno masivo, me está transformando de maneras que jamás imaginé.
Progreso hacia un sueño propio
No sé si Deeditt triunfará comercialmente, pero quiero creer que sí. Es esa convicción la que me mantiene en este camino. El propósito que hay detrás es más grande que cualquier otra cosa que haya hecho antes, y el valor que aporta es inmensamente significativo. Lo he imaginado en su máxima expresión, pero el reto es hacer que otros también puedan verlo y sentirlo. Esa es la verdadera batalla: transmitir ese sueño y hacerlo realidad.
Estoy desaprendiendo, reaprendiendo y transformándome. Y quizás, esa sea la verdadera esencia de este viaje.
Si algo de esto resuena contigo, me encantaría escuchar tu historia en Deeditt. Porque cuando compartimos nuestras experiencias, iluminamos el camino para todos.
Únete a una Comunidad de Apoyo
Para apoyar aún más tu viaje en el desarrollo de hábitos positivos, considera usar Deeditt, una aplicación móvil donde las personas pueden compartir sus pensamientos positivos y aprender de las experiencias de otros. Ser parte de una comunidad que fomenta el cambio positivo puede brindarte el ánimo y la motivación que necesitas. En Deeditt, puedes conectarte con personas afines, celebrar tus logros y encontrar inspiración en los éxitos y estrategias de otros. Acepta el poder de la comunidad y haz que tu viaje de formación de hábitos sea aún más gratificante con Deeditt.
Fomentando una Mentalidad Positiva
En Deeditt, estamos comprometidos a apoyar tu viaje de crecimiento personal y pensamiento positivo. Creemos en la creación de una verdadera comunidad donde el apoyo mutuo es nuestra mayor fortaleza. Estamos aquí para escuchar tus comentarios y sugerencias, y siempre damos la bienvenida a un simple "hola". Juntos, podemos compartir nuestras experiencias, celebrar nuestras victorias y superar nuestros desafíos. Únete a nosotros en este viaje y apoyémonos mutuamente en el fomento de una mentalidad positiva y el desarrollo personal continuo. Tus comentarios y participación son lo que hace que esta comunidad sea fuerte y vibrante.
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